Por qué fui tan cobarde, decía para el chico bajo, casi blanco y casi de alta clase media baja. Estaba en 1984.
Miró a los hombres de camisa social, podrían ser fanáticos. Las personas ponían en la internet fotos de sus libros, la votación era en el profesor o en la barbarie. Como él se había dejado engañar, parecía incluso una democracia.
Pero él había vestido una camisa burguesa, intentaba no tener ninguna expresión.
Él recordaba a la muchacha atacada delante del museo por tener un botón rojo. Una amiga despedida por tener "carnet de trabajo rojo".
El hombre en la entrada de la escuela sonríe. Ningún símbolo político, todo neutro, paredes religiosas y blancas.
Como era infantil eso, tener miedo.
Pero él recuerda a la Policía del Pensamiento. Recuerda que crearon un enemigo para tomar el poder. Mientras entrega el documento, recuerda lo que dijo el candidato: "Quien busca hueso desaparecido es un perro". Usted está siendo observado. Usted tiene que ser útil. Usted está siendo vaciado y no puede ser antiprogreso.
No van a golpearme. No me van a amenazar con un pedazo de palo. No voy a ser apuñalado como el chico gay del parque, la travesti del bar del centro.
Voy a votar y llegar a casa en silencio.
Afonso Junior Ferreira de Lima
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