domingo, outubro 30, 2022
domingo, outubro 23, 2022
sábado, outubro 15, 2022
quinta-feira, outubro 13, 2022
Poesia pesquisa
Grande investigadora, a Poesia
Vaga com o manto da noite
Observa o decantar de séculos
Os pés feridos; corpo horizontal
no cimento - sem as rosas
Tem de calcular
Bicho ferido
Versos com sujeira, objetos na calçada
Tudo tem de medir e ordenar no poema
Aponta para outra coisa - o despoema
E como, puro corpo sem imaginário
Sua mitologia de fogo
Grande investigadora
Vaga na noite
Observa
Calcula
Bicho sofrendo
campo de concentração
rimas de uma enfermidade
- filosofia da compaixão
Ela tece, na terra do pesadelo
deixa uma flor nos ossos esquecidos.
Afonso Jr Lima
sábado, outubro 08, 2022
"Elecciones en Brasil: El gigante decide" (by @SicPeriodismo )
Ayer vi el programa de la SIC sobre Brasil. Agradezco al equipo por su trabajo, no recuerdo algo así de Argentina en la TV brasileña. Es importante ver cómo se piensa en términos de integración regional: el autoritarismo y la democracia de la mentira en un país ayuda a hundir toda la zona.
Destaco, sin embargo, algunos puntos.
Las entrevistas callejeras son interesantes, pero fragmentadas.
La red de empresas mediáticas hegemónicas creó una realidad paralela que preparó a Brasil para la mentira masiva de la extrema derecha: los que viven fuera de la realidad necesitan muy poco para caer en la paranoia.
Sería importante entrevistar a más académicos e investigadores capaces de dar un panorama: los únicos que citaron los problemas de manera integral fueron Boulos y el sociólogo Argentina.
Entrevistas importantes con activistas en la favela, pero muchas se quedaron en el tema más inmediato de la violencia policial.
La larga entrevista con el aristócrata pro-Bolsonaro no tuvo un contrapunto adecuado, por ejemplo posicionar a esta élite como una casta que vive de la deshumanización de la era esclavista.
Son 4 años de ataques diarios, decretos, negociaciones con el Congreso, represión de la fiscalía, privatizaciones, violencia policial y política.
Muchos activistas y escritores amenazados de muerte: me fui en 2019 sabiendo que la policía sería política.
Nada se dijo de la mafia policial que apoya a Bolsonaro (milicia); corrupción de funcionarios fantasmas y patrimônio criminal (rachadinha); del papel del Ejército en el nuevo gobierno. La pandemia tuvo una impresionante Comisión del Congreso (CPI) cuyo resultado fue archivado.
Incluso se dijo que Dilma fue destituida por un caso de corrupción, lo cual no es cierto.
Sé que el mundo ya tiene un panorama de lo que está pasando, pero el programa necesitaría llegar a las estructuras.
Sugerencia: utilice también equipos brasileños para analizar la complejidad del momento y su historia.
¿Cómo llegó Brasil al borde de una dictadura, cómo la gente sigue creyendo en este criminal, cómo fallan las instituciones?
Agradezco
Afonso Jr
historiador, filósofo, escritor
terça-feira, outubro 04, 2022
Brasil para principiantes
Dos hechos me sorprendieron en las narrativas sobre las elecciones de Brasil desde el Río de la Plata: un periodista (Gustavo, de LN) asegura que Lula está libre porque “tiene amigos en la corte” (quien, no sabemos, esa corte que mantuvo su detención arbitraria en 2018); alguien me dice que "Dilma hizo la crisis, vino la pandemia y Bolsonaro no pudo resolver todo..." (unindo 2015, 2020 e 2022).
(Otro periodista tuvo el coraje de decir que Bolsonaro representa el "antipopulismo"...)
El primer caso muestra la fuerza del prejuicio y la irresponsabilidad en los medios de manipulación masiva. El segundo, la duración de la mentira en la imaginación de los ciudadanos votantes.
La fragilidad de la democracia brasileña viene de sus orígenes: los héroes canonizados por la historia oficial son los primeros asesinos de indígenas (los "bandeirantes"); el debate crítico que presupone la idea de una república nunca se estableció del todo; se comemoró, en la educación superior, el marco de 8 millones de inscripciones en un universo de 217 millones de habitantes.
Un joven universitario dice: “Yo voto por Bolsonaro porque Lula acabará con el techo de gasto”... El mecanismo de masas antilulista de la televisión fue una bomba reloj que dejó desinformación residual; los jóvenes ya no leen Estado de São Paulo, ni Folha de São Paulo, ni creen en TV Globo.
La mayoría se quedó con la fábula del robo, muchos que no tienen edad para saber cómo ha cambiado Brasil.
Lo nuevo es la coherencia de las teorías conspirativas (formando un mundo paralelo) que venden los líderes radicales - Venezuela y Cuba como ejemplos de campos de concentración de izquierda, el Foro de São Paulo como conspiración autoritaria, Lula como un Hugo Chaves demoníaco...
El trabajador más precario, sin educación, el heredero de los prejuicios de generaciones, el indigente intelectual (simbolizado por el "motoboy" de las "motociatas" - las "campañas" de motos), incapaz de entender la política, es el votante enfocado por Bolsonaro.
Dicho esto, Internet se ha convertido en el canal principal para la mentira masiva.
Tenemos una serie de fuerzas dispuestas a evitar la igualdad:
- jueces, fiscales y jueces superiores (desembargadores) involucrados en la defensa de la casta aristocrática
- parlamentarios, de un Congreso que logró destituir injustamente a una presidenta (2016) y ahora negocia fondos en una "habitación secreta" con el actual presidente.
- periodistas que crearon un consenso criminalizador como lucha política
- empresarios (investigados por el Supremo Trinunal) que se rebelan directamente contra las leyes y regulaciones y pagan por publicidad radical
- agentes internacionales de una extrema derecha feudal y racista, que trabajan en red utilizando la técnica del enemigo público para distraer la atención de la verdadera causa de los problemas, privilegios e injusticias
- el Ejército como promotor político y su relación oculta con grupos empresariales y legales
Si la agroindustria y los bancos internacionales apostaban por la criminalización de la izquierda y por la agenda de privatizaciones y corte de inversiones - y cambiaron al borde de una dictadura - el agronazismo y la industria armamentista parecen incontrolables.
Por otro lado, las fuerzas progresistas no supieron crear canales de comunicación con esta población marginada y anonimizada por los procesos de desarraigo y despojo capitalista. La derecha investiga, la izquierda poco a poco deja de confiar en la intuición de 2002.
Una "segunda vuelta" significa cualquier posible "milagro fascista", como el misterioso apuñalamiento de Bolsonao, cuando el último ataque político en Brasil fue en 1981, cuando los militares detonaron por error una bomba que iba a matar a los progresistas en un concierto. (Bolsonaro - en la década de 1980, intentó realizar atentados contra el Ejército).
Obviamente, es impactante saber que, después de cuatro años de desastre, el 43% todavía vota por alguien que aboga por la tortura.
Significa que el presifake tocó un sentimiento vivo en la población: que - en un mundo tan desigual- la guerra social es la única salida, la clase media debe abandonar la elegancia y defender el armamento y la opresión policial como una estructura no solo latente, sino explícita de Estado.
El racismo como estatus simbólico que contradice la verdadera degradación nacional.
Esto quedó claro en el discurso de un célebre activista político/periodista, que llamó al Nordeste "Cuba del sur", supuestamente por "no ayudar al PIB" y "vivir del bienestar". Asusta la nueva elite política conservadora (representada por João Doria, por fin derrotado en São Paulo), esa que confía tanto en la fuerza de la propaganda que anula hasta la eficacia mínima de la gestión pública.
El fascismo es una forma de vida, no está relacionado con la idea liberal de defender los propios intereses a largo plazo.
Los que fueron criados en el odio no cambian, rehacen la realidad para que se doblegue a sus análisis fantasiosos - aún hoy, hay gente que repite las consignas de Mussolini. (Las personas no racistas y que no viven el ódio social pudieron votar por Lula, incluso si no dependen del estado).
Evidentemente los estados que se consideran privilegiados y votaron por este proyecto - São Paulo, Rio de Janeiro y Rio Grande - están entregando el gobierno a minorías autoritarias y arbitrarias que desmantelan el acuerdo democrático hegemónico de 1945 - 2001, apostando por un estado de guerra.
En consecuencia, terminan con su propia posibilidad de progreso, ya que nada bueno puede salir de la ausencia de paz y la explotación sin ley. La guerra civil no es buena.
También tenemos que pensar por qué, 20 años después de la elección de Lula, la izquierda todavía depende de él como la única figura capaz de movilizar millones.
La esperanza que despertó la posibilidad de una participación activa después de 4 años de arbitrariedad resultó ser una fuerza poderosa; lo mismo con el odio de clases.