Cabeza de dragón (ESP)

¿Será la fusión de varias canciones, cuentos o manuscritos?

Probablemente el erudito nunca lo sabrá.

Agradecemos a los cronistas que fusionaron estos textos.

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"Somos un pueblo santo, ellos son inmundos y dignos de morir".
Comenzamos la lucha contra el monoteísmo judeocristiano-islámico (tu vanguardia feudal) cuando las milicias religiosas promovieron la masacre de las sacerdotisas en la montaña.

Habíamos soportado demasiado. La expulsión de los nativos a los altos bosques con la excusa de "un país sin gente a un pueblo sin país", la destrucción de árboles para extracción mineral en busca de un nuevo planeta, exportar como un objetivo mientras millones murieron de hambre.

Y luego llegaron los terroristas monoteístas alentados por sacerdotes fanáticos: sin nada mejor que hacer con la riqueza acumulada en la explotación, crearon la sagrada familia.

Las mujeres no monoteístas fueron castigadas con "pérdida de puntos". A una mujer sin hijos le resultaba difícil llegar a la universidad, sin casarse hasta los veinte años cada vez era más difícil obtener un boleto de avión o incluso una peluquería al precio correcto.

Por lo tanto, las masas de niños también tuvieron que colonizar las tierras altas, donde están las fuentes sagradas.

"Son impuros", dijo el gran juez al condenar a un gran general acusado injustamente por espionaje. Por lo tanto, se creó una nueva frontera. Algo similar dijo, 100 años después, el sacerdote que predicaba no alquilar apartamentos a "paganos". Dios había prometido el dominio de los territorios y la riqueza, y eso requería una planificación detallada, calculando las artes, la comunicación, la economía, la ciencia y el cargo político.

Básicamente somos mujeres que colocamos la cabeza del dragón en los pies de los soldados entregados.

Las mujeres fanáticas fueron arrestadas, incendiamos el templo dorado, liberaremos a los niños de su silencio.

Después de colgar los pirómanos de la multitud, prosperemos con las diferencias. Por supuesto, el Imperio está sonriendo, pero somos guerreras decididas, somos muchas (el monoteísmo es pequeño), y ganaremos.

Nuestro pensamiento siempre cambia, nuestro amor es incluso con mujeres y hombres monoteístas por la paz, porque su dios no significa "uno manda, y otro obedece".

Protegemos a nuestros hijos e hijas: los antiguos, los árboles, la tierra, los niños.
Luchar significa sobrevivir.

Afonso Junior Ferreira de Lima